Escucha aún a los pequeños, porque nada es despreciable en ellos.
Séneca (2 Ac.-65) Filósofo
Veinte años trabajando con bebés, niños y niñas con deficiencia auditiva, con jóvenes, con adultos, con ancianos.
Hace veinte años, no contábamos con implantes cocleares desde edades tempranas, ni con audífonos digitales de calidad, que facilitasen el acceso al mundo sonoro, al lenguaje, a la música.
Nuestro reto como logopedas era conseguir un lenguaje inteligible, de calidad, con la escasa ayuda técnica con que contaban las personas sordas. Y lo conseguíamos; con mucho esfuerzo por parte de las familias, con mucha constancia, con programas de Habilitación Auditiva y Terapia del Lenguaje, con el apoyo de Sistemas Alternativos de Comunicación, con la ayuda de la Lengua de Signos. Intervenciones absolutamente personalizadas para conseguir desarrollar el máximo potencial en cada persona.
Veinte años después, en Comunica, continuamos con nuestro reto. Los implantes cocleares, los audífonos digitales multicanal, y las ayudas técnicas, junto a la detección temprana de la sordera que tan eficazmente se lleva a cabo en nuestros hospitales, hacen que el esfuerzo para las familias y usuarios sea menor.
Veinte años después, sin embargo, personas sordas -usuarios de implantes cocleares y audífonos- y sus familias, necesitan ser escuchados. Las personas afectadas han de luchar contra los abusivos precios de estos dispositivos y el alto coste de mantenimiento.
Nos llena de orgullo ver a algunos de nuestros niños y a sus familias, en representación de todos los que no pudieron acudir, pidiendo ser escuchados.
Desde Comunica, todo el equipo -logopedas, pedagogas, psicólogo- queremos manifestaros todo nuestro apoyo.
OÍR NO PUEDE SER UN LUJO